Cómo cuidar y proteger las llagas y rozaduras causadas por brackets de ortodoncia

Las llagas o aftas bucales surgen como consecuencia del roce entre el alambre y los brackets y la parte interna de la boca. Estas, también conocidas como aftas, pueden ser molestas si no las tratas de la forma correcta. Si llevas ortodoncia seguro que consigues identificarlas rápidamente por su halo rojizo, su interior blanco, con un tamaño medio de 0,3 cm de diámetro, con un halo eritematoso con exudado grisáceo o amarillento en la parte central, única o múltiple, exacerbada mecánica o químicamente. 

Es importante diferenciar bien las aftas bucales del herpes labial. Se trata de lesiones muy distintas, con consecuencias diferentes. El herpes sí que es muy contagioso, ya que está provocado por un virus.

Por qué ocurren las llagas y rozaduras

Al contrario de lo que se suele pensar, las rozaduras por llevar brackets no tienen porqué manifestarse, pero para ello es importante la limpieza de nuestros dientes después de cada comida. Además, debes llevar una dieta sana para tu salud bucodental, con una correcta alimentación rica en vitaminas y minerales, al igual que una buena hidratación para que las paredes de la boca se mantengan perfectamente hidratadas en todo momento y frenar su aparición. Y un último consejo, es fundamental no llevarnos objetos a la boca, ya que pueden desencadenar este tipo de heridas si están infectados de bacterias y virus.

Como siempre te recomendamos… ¡recuerda! Evita fumar o beber alcohol mientras sufras cualquier tipo de lesión en la boca.

Cómo evitar las llagas y rozaduras

Si no has llegado a tiempo con nuestros consejos para prevenirlas y quieres saber cómo aliviar las molestias, sigue los siguientes remedios:

  • Aplicar cera dental los primeros días de la ortodoncia. Consisten en unas barras finas de color blanco o transparente que crean una barrera protectora entre el bracket y las mucosas dentales. De ese modo, evitan que se hagan heridas o llagas, o que las rozaduras sean más leves. Su uso es muy sencillo. Simplemente debes lavarte las manos y los dientes antes de utilizar la cera y colocar una pequeña cantidad similar al tamaño de un guisante en la zona en la que haya fricción. Aunque a priori la cera es sólida, en cuanto se le dé forma con las manos, se ablanda y se adapta. Debido a que es un producto que va en la boca, su sabor suele ser agradable y si lo ingieres durante las comidas, no pasa nada, puedes estar tranquilo.

Como alternativa, también puedes usar silicona, más duradera, pues, al ser un polímero (plástico) y no una sustancia natural, se mantiene por más tiempo en los brackets.

  • Desapretar la ortodoncia, que deberá hacerlo manos expertas.
  • Tomar analgésicos, siempre bajo receta médica.
  • Aplicar geles o sprays con ácido hialurónico. Estos funcionan recubriendo la llaga, aliviando el dolor y ayudando a su cicatrización.
  • Enjuagar la boca con la misma cantidad de agua que peróxido de hidrógeno. Para hacerlo correctamente, debes mantenerlo en la boca unos 30 segundos, escupir y enjuagar con agua fría.
  • Utilizar probióticos para restablecer la microbiota bucal.
  • Llevar una dieta blanda durante esos días, pero siempre evitando alimentos ácidos, ya que provocará una sensación de quemazón en la boca, causándote más molestias y retrasando la cicatrización. 

Soluciones y alimentos recomendados si tiene llagas o rozaduras

No debes tener miedo a la hora de comer, ya que existen alimentos que no te causarán ningún problema tales como carnes, pescados, huevos, frutas y verduras, leche y derivados lácteos o zumos naturales. Siempre manteniendo la precaución de masticar lento y lo máximo posible.

En el caso de las carnes, aunque pueden ingerirse, le aconsejamos que aquellas que son más fibrosas como las carnes rojas se coman en forma de albóndigas o hamburguesas y así evitar que se nos queden restos entre los dientes.

Para curar con una mayor celeridad las rozaduras de la boca, aconsejamos consumir alimentos ricos en vitamina A. Ésta ayuda a la regeneración de la mucosa y acelera la curación de heridas. La leche y derivados junto con los vegetales de color naranja (calabaza, melocotón, mango…) van a ser ricos en esta vitamina A. Otra forma de comer fruta, en caso que nos moleste al masticarla puede ser en batido.

  • El frío es un excelente antiinflamatorio ya que produce un efecto de entumecimiento que ayuda a calmar el dolor. Un remedio casero sería envolver un cubito de hielo en un paño limpio y aplicar sobre la llaga. También, venden anillos dentales congelados en farmacias que consiguen el mismo efecto.
  • Agua con sal. No hay más que disolver media cucharadita de sal en un vaso de agua y hacer gárgaras durante unos 30 segundos. Lo ideal es repetir este proceso al menos tres veces al día.
  • Infusión de manzanilla. La manzanilla tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias. Se añade una cucharadita de manzanilla al agua hirviendo, se retira del fuego y se deja infusionar por unos 5 minutos. Lo puedes utilizar como enjuague tres veces al día, además de tu colutorio.

Si padeces llagas y su cura se alarga más de lo común (suelen desaparecer en 10 ó 12 días), llámanos de inmediato para que así, uno de nuestros especialistas pueda valorar tu caso, aconsejarte uno de los tratamientos y poner solución a las molestias que te puedan estar ocasionando.

En Generación Dental Clinic apostamos por la salud bucodental a todos los niveles y la prevención de todo tipo de patologías orales. Lo más importante es tu bienestar.

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